martes, 24 de febrero de 2009

Mi mente torcida

Extraño los "bus-rides" en mi querido México, el memo me hizo recordar la magia que hay en regresar abatido a casa, y a la merced de el hijo del diablo comandando la unidad. Nuestro México sigue siendo el mismo, con el mismo "folklor" involuntario de hace un siglo, sólo cambiamos de tiempo (posiblemente de espacios) más no de personajes...
Ayer precisamente soñé que me subía a la ruta veinte, ahí enfrente de chedraui, porsupuesto me subí a la veinte, porque ya no alcancé a la dosmil que pasó de volada. Ni acababa de subirme al camión cuando este ya arrancaba (clásico). Yo me sostenía con los brazos, mientras mis piernitas colgaban desde lo alto de la unidad, luchaban para no arrastrar en el asfalto. Ya arriba, le pagué al chofer, y el me dió dos boletotes como de tamaño tabloide, amarillos, en los que se leía "este chofer roba" y se veía una carita feliz en color rosa. El chofer me explicaba que el "patrón" le ordenó usarlos, después de que le había "chingado" la cuenta, y fue el trato al que llegaron, con tal de no meterlo a la carcel. Al mismo tiempo que el chofer me explica (mientras se ríe sinicamente) volteó y en el último asiento del bus, el de hasta atrás, hay tres niñas riéndose de la situación. Camino "pasándole pa atras" sobre el pasillo, y procedo a sentarme sobre el asiento de la llanta; ahí sentado debajo de un "zapatito" (probablemente del niñito doctor) procedo a seguir con el recorrido...

1 comentario:

Cradornow dijo...

D verdad que raro estuvo eso, esta de WOW!