Basada en hechos reales relata la experiencia vivida de un soldado durante la invasión a Líbano en el año de 1982 quien años después y tras haber perdido la memoria decide regresar al lugar donde residen aquellos que nunca podrán olvidar: “cuando llega el amanecer, puedes ver toda la destrucción que has causado, sin saber siquiera donde estás…” Un drama animado cuyo estilo visual apunta en la dirección correcta; estimulante y provocativo, medita acerca de la responsabilidad y la moral. 
Desde el punto de vista de el mismo director Ari Folman…“Para mi no había otra forma de escribir esta historia específica, la animación con su aspecto artístico me ha dado la libertad completa de representar cualquier cosa que imaginara sin preocuparme por carecer presupuesto: brindó un recurso natural a la historia.
Aborda una temática difícil por lo que decidí no hacer un filme de ficción en los que regularmente prefiero hablar de amor, asuntos de familia, cualquier otra cosa que no haga referencia a escenas explícitas de guerra.
Esta película es diferente, con ella quiero tocar a una audiencia más joven empezando por los dibujos y la música, sin embargo, si tu la vez y piensas que sólo fue una excelente película “animada” entonces has perdido la oportunidad de entender el sentido real que tiene esta película. La historia y personajes detrás de las animaciones son realmente violados y desterrados como sociedad. No intento tener un punto de vista político acerca de la situación, pues de ser así, hubiera tenido que incluir los diferentes puntos de vista de las partes involucradas, además de las experiencias de palestinos y cristianos. Este es un proyecto muy personal, el texto y el subtexto del mismo son muy básicos, podría decirse que hasta prosaicos y banales: la guerra es inútil, ir a la guerra no hace más glorioso a alguien.
Esta no es una película realizada de acuerdo a los estándares hollywoodenses, pues considero que no hay glamour en el hecho de mandar inocentes jóvenes soldados a la guerra para que terminen yendo de un punto a otro sin sentido y disparándole a la nada.
Pienso que se han hecho muchas películas en contra de la guerra, aunque no se la atención debida al mensaje que se emite a las audiencias jóvenes, digamos a alguien de dieciséis años, puede ser que esas audiencias malentiendan el mensaje central de la película y se enfoquen en pensar: “Si es duro, pero mira la camaradería, esos son los verdaderos hombres, yo quisiera estar ahí…” y espero que Waltz whit Bashir los haga reflexionar acerca de ello, pensar lo contrario, que no quieran estar ahí… si esto sucede, aunque sea en las mentes de unos pocos jóvenes, entonces he logrado mi cometido como director.”
Ya la quiero ver!!!!...
