viernes, 12 de diciembre de 2008

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Mi cara apunta al pizarrón de enfrente cuando escucho una voz que se dirige a mi: - ¿What´s the point? - una compañera de clase de Betsy es quien me habla. Conocida por la audiencia como la mujer con "fuerte personalidad" y de "opiniones sólidas", ya antes nos hemos visto en clase (una cita pactada cada martes por los últimos dos meses, dieciséis a dieciocho horas treinta minutos, Universidad de Massachusets) pero es hasta ahora que decidida me cuestiona en un tono burlón-condescendiente el ¿porqué? de mi "estancia" y mis "intenciones" de recibir una educación gratis mientras que todos deben pagar; lo repite dos o tres veces para asegurarse de que capte la substancia del mensaje. Al principio yo finjo demencia, es mi instinto de supervivencia actuando, pero ante la insistencia de la dama respondo: Soy su novio (mientras señalo a Betsy, que se encuentra sentada enfrente de mi); la mujer (cuyo nombre no recuerdo) suelta una carcajada y me cuestiona nuevamente: - entonces, ¿Vienes porque ella no quiere que estés de vago en las calles?-
Yo rectifico mi respuesta, le digo que en general disfruto de la clase (un curso verdaderamente estimulante impartido por un discípulo de Chomsky, el cuál me invitó a abiertamente a participar) me aseguro de repetirlo dos o tres veces.
Se rompe el hielo y procedemos a platicar acerca de la vida. Ella me dice que disfruta el curso también, pero piensa que es imposible poner en práctica todo lo aprendido (cuestionar al sistema que te da de comer) para ella es más importante conservar sus beneficios, cosa que dice mientras señala sus blanquísimos dientes y su "macbook" (prestaciones otorgadas por el departamento magisterial de su distrito).
Antes de que la conversación vaya lejos, aventurero y curioso, me disculpo por mi impertinencia y procedo: - Has de entender que soy mexicano, y en mi país no vemos gente de "color" muy a menudo, al menos no en mi ciudad. Mi novia y yo hemos debatido acerca de la forma "políticamente correcta" de referirse a la gente de raza negra (un asunto muy sensible en EUA). Desde tu punto de vista ¿Cómo debo de llamarte? -
Ella responde: - Yo no soy africana! así que por lo general me molesta cuando la gente me llama "Africo-americana" pues yo nací, vivo y viviré en América, soy americana muy orgullosa de ser negra!. No me importa si las demás personas quieren ser llamadas de otra forma, en lo que a mi respecta yo soy "Black" y lo seguiré siendo por lo que me resta de vida, así que no me molesta cuando la gente me llama "Black"(que no es ningún insulto, es sólo cuestión de respeto en los distintos sectores sociales) -
Me platica que su trabajo ahora nos es fácil pues ella enseña en el distrito de South Boston, conocido por la presencia dominante de la población caucásica (blancos) de clase media y media baja (white trash), lo que dificulta su trabajo. El distrito en el que ella enseña, fue en el que Matt Damon y Ben Afleck se inspiraron para escribir su película ganadora del Oscar "Mente indomable"; algo similar a un getto lleno de gente orgullosa de llevar sangre irlandesa en las venas, los verdaderos y extremos nativos bostonianos...
El profesor entra, la charla se detiene, callado miro alrededor, me hallo entre brasileños, venezolanos, asiáticos y descendientes de alemanes, polacos, escoceses e irlandeses. En este salón soy al igual que todos un inmigrante, tal vez en el futuro un "México-americano" a lo que yo responderé orgulloso: porfavor , sólo llámame latino...

2 comentarios:

Puebla Chic dijo...

creo en los estados unidos se ha llegado a un punto donde es importante definir que eres, de donde vienes, etc... el sentimiento de pertenencia se pierde y eso creo q aterroriza

Kari Vader dijo...

HOla abrahamcin!

Cómo has estado?
por azares del destino me entero de tu blog y vengo leyendo esto...
La verdad me da mucho gusto que estés del otro lado del río bravo y que estés viviendo experiencias nuevas. De haber sabido y si querías apenas q estuve un ratín por allá te hubiera pasado a ver jajaja si como noooo como si 8 horas en el aeropuerto hubieran sido suficientes jajaja

En fin, me tocó algo como lo que tu mencionas en este post, tanto por la situación como por el conjunto de nacionalidades y razas a excepción de que yo era la única latina... en ese momento y desde ahora solo quiero ser una ciudadana del mundo y nada más...